Después de mucho tiempo buscando junto a mi pareja un
perrito al que adoptar, vimos en una página por Internet que regalaban una
camada de siete cachorros de apenas un mes de vida. Eran todos preciosos, aunque la que más nos llamó la
atención fue una cachorra color chocolate con las patitas y el pecho blanco y unos ojazos azules.
Pasados unos días fuimos a ver a los cachorros, queríamos verlos
a todos antes de decidir nada. Nada más llegar donde estaban los cachorros y ver de nuevo a esta cachorrita, lo tranquila que estaba y lo cariñosa que era, nos enamoramos de ella y no dudamos en traerla a casa. Era la compañera perfecta que tanto tiempo habíamos buscado.
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