viernes, 5 de julio de 2013

Al agua pato.

Cuando por fin se adaptó al collar, aunque la brujilla se seguía rascando, decidimos darle su primer paseo, y que mejor que aprovechar que todavía no había gente para llevarla a la playa. Como siempre la gruñona estuvo quejándose y arrastrándose por el suelo porque no conocía el lugar y la arena no le gustaba. Hasta que le dimos su balón de fútbol y estuvo en su salsa jugando y mordisqueando.






Noah como buena valiente y curiosa que es, no quería irse de la playa sin darse su primer baño del año. Las ganas se le quitaron cuando al meterse vio que el agua estaba fría y ella empapada, no tardó ni dos segundos en salir corriendo a revolcarse en la arena para secarse. 


Cansada de playa y con un tono más moreno de piel, llegó a casa y se metió en su cama a roncar lo más alto posible para no dejar dormir a nadie.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...